La historia de Minina

Minina iba saltando

todo el día con sus patitas,

era blanca y muy tenaz,

no se daba por vencida.

Minina se veía capaz

de llegar a las Olimpíadas,

le hacía muchísima ilusión

ser por todos conocida.

Es por eso que saltaba

y saltaba cada día,

cada vez lo hacía mejor,

era fuerte y decidida.

Su madre bien la cuidaba

le daba mucha comida:

-Mira todo lo que haces,

necesitas mucha fibra.

Así todos la mimaban,

es que era muy divertida,

cuando no estaba entrenando,

contagiaba con su risa.

Un buen día dos ojazos

se cruzaron en su vida,

eran verdes, muy profundos

y vieron lo que valía.

Le ofrecieron contratarla,

para saltar cada día,

y representar en un año,

su gran sueño como artista.

Y así fue como Minina,

llegó a ser muy conocida,

su gran salto la llevó,

a estar en siete canales.

Cada día su familia

le decía: -¡Tú sí vales!

con amor y con constancia,

sepultó todos los males.