Quietud
- Angelina Fabiola Caminos

- 19 jun 2023
- 1 Min. de lectura
La quietud nos permite entrar en contacto con nosotros mismos.
Como es dentro, es fuera. No al revés.
Peligrosamente a veces, intentamos apartarnos de todo, y buscar un
sitio más tranquilo. El peligro está en esperar desde fuera lo que debe
fluír desde dentro. Si adentro somos como una olla a vapor, hirviendo de
rabia, dolor, vergüenza, impotencia, etc., es posible que un entorno más
aislado incluso nos ponga más nerviosos, mientras pensamos que la
tranquilidad quizás nos llegue por ósmosis (que se nos pegue por
proximidad).
Probemos de estar un rato quietos para esto, sentémonos cómodos,
pero rectos, apoyando los pies en el suelo, y cerrando los ojos, podemos
cantar, para comenzar, de diez a uno, en forma descendente, y luego
seguir así, un rato, y veamos qué sale a la superficie.
¿Te animas?





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